
Microrrelato para abrir boca: empiezas a contar a alguien que eres traductor para doblaje y preguntan, entusiasmados: «¿Ah, sí? ¿Y a quién le pones la voz?». Y tú, que ya estás familiarizado con la confusión, les dices que no, que no es que pongas la voz, es que traduces el diálogo original al español, catalán, euskera, gallego o la lengua que sea.
Hoy, en motivo del Día Mundial del Cine, me gustaría hablar de esta confusión común que los traductores para doblaje y ajustadores enfrentan. La mayoría que leéis esto, sois traductores o sabéis muy bien cuál es la diferencia entre uno y otro, pero para aquellos que os hayáis encontrado con este artículo de sopetón, he aquí la definición de uno y otro:
- Traducir para doblaje consiste en traducir los diálogos de una obra audiovisual de ficción usando como referencia el guion original, el sonido y la imagen. (ATRAE, 2025)
- Los actores de doblaje son los profesionales que se dedican a prestar su voz a la banda de audio de piezas audiovisuales, ya sea sustituyendo la banda de diálogo original, grabada en un idioma extranjero; o aportando una nueva a piezas que en su origen carecen de ella, como por ejemplo en una serie de dibujos animados. (Instituto de Gestión Cultural y Artística, 2025)
Con esto y ya ubicados, me gustaría adentrarme en el fabuloso mundo del doblaje. Dado que los traductores audiovisuales somos casi el primer eslabón de la cadena, es difícil que tengamos potestad para participar en los posteriores. Sin embargo, eso puede evitarse si se dan ciertas circunstancias extraordinarias y casi fantásticas. Justo la semana pasada, en ISTRAD, tuvimos la oportunidad de escuchar a Xosé Castro, y estos son los consejos de modus operandi que dio para propiciar estas circunstancias:
- Buena comunicación con el director de doblaje y el estudio.
- Que te permitan estar en sala cuando se grabe (esto se consigue haciendo tic en el punto anterior de comunicación).
- Que respeten el hecho de que tú eres el que sabe de lengua allí y que no quieran cambiar ciertas frases porque creen que «to be raining cats and dogs» debería incluir gatos y perros en español (¡qué importantes son los límites!).
- Que te tengan en cuenta para poder proporcionar un buen producto final.
Y la pregunta que tiene lógica que nos hagamos es: ¿y cómo me pueden tener más en cuenta? Pues yendo un pelín más allá: evitando los errores habituales en la traducción audiovisual y proporcionando un servicio un poco más cuidado a tu cliente. ¿Quieres que no te desbarajusten la traducción o el ajuste y que tu traducción llegue a buen puerto? Qué mejor que decir que estás disponible las 24 horas del día y proporcionar tu teléfono a pie de página del guion traducido para que, si hay algún problema, te llamen. Además, ya solucionas, por tu parte, el punto de establecer buenas bases de comunicación estudio-traductor. ¿Por qué no dar un show guide de cómo hablan los personajes y así poder dotar al actor de doblaje de unas características parecidas a las del actor original? Además, yo añadiría que, si puedes, recibas formación como actor de doblaje, aunque sea solo introductoria, y así podrás dar lo mejor tanto en el campo de la traducción para doblaje como en el ajuste. Finalmente, si te gusta y quieres continuar, cuando te pregunten, ya podrás decir que le pones la voz a alguien que, por ejemplo, ha asistido por primera vez a la MET Gala.
Marina Morales Rubió
Máster en Traducción Audiovisual